La visión de un objeto serpenteante bajo sus pies envía señales neurales a la amígdala, una estructura primitiva del cerebro, la cual dispara una rápida respuesta de tipo “pelea o huye”.
No es hasta que decenas de milisegundos después, el neocortex, una estructura más reciente, realiza un análisis detallado de los mismos datos sensoriales y determina que el objeto es una inofensiva manguera de jardín.
La imagenología del cerebro, o neuroimagenología, provee a los neuropsicólogos y neurocientíficos de técnicas no-invasivas para estudiar los procesos del cerebro como el de “pelea o huye”.
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