La encrucijada entre tecnología y educación puede ser difícil, especialmente para ingenieros u otros educadores STEM. Se ha realizado una gran cantidad de investigaciones para verificar la efectividad de diferentes tecnologías educativas, sin embargo, gran parte de lo que existe pertenece a la educación no técnica, o estudiantes de primaria y secundaria. ¿Cómo se supone que debemos integrar la tecnología en los cursos de control y, lo más importante, hacerlo de la manera correcta?

¿Por qué tecnología?

Comenzaré tratando de convencerlo de que la tecnología tiene su lugar. Utilizo la palabra convencer porque algunas personas todavía tienen algunas nociones preconcebidas sobre qué tipos de tecnología son apropiados en su clase. Por ejemplo, si vio a un estudiante pasa una gran cantidad de tiempo de su clase utilizando su computadora portátil, puede suponer que solo está tomando notas. Pero si ese mismo estudiante estaba en su teléfono, puede suponer que no está prestando atención (¡aunque sean ambas computadoras!).

Creo que debemos deshacernos de algunas de estas ideas en torno a la adecuación de la tecnología si queremos evolucionar la forma en que enseñamos.

Las tres t

Enseñar con transformación, transacción y transmisión. Antes de sumergirnos en el por qué y cómo, hablemos del qué. Una de las opiniones más comunes de la enseñanza es la idea de que la enseñanza se puede dividir en tres tipos de actividades: enseñanza como transmisión, enseñanza como transacción y enseñanza como transformación (Johnson, 2015).

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